Soldado antes que princesa
Tessy de Luxemburgo relata en un artículo su experiencia militar en Kosovo y cómo fue víctima de un intento de acoso
El mismo mes de marzo de 2004 en que la violencia étnica dejaba decenas de muertos en Kosovo en medio de una caza al serbio originada por la confusa muerte de dos niños kosovares, una joven luxemburguesa de 18 años llegaba a la zona para servir en las fuerzas de paz desplegadas por Naciones Unidas en una región convulsa que no terminaba de dejar atrás los odios latentes por la guerra. Su nombre era Tessy Antony, más conocida hoy como la princesa Tessy de Luxemburgo. Su labor era conducir camiones y vehículos Hummer blindados. El flechazo tras una visita a las tropas del príncipe Louis, el tercer hijo de los Grandes Duques de Luxemburgo, acabó en boda apenas dos años después, y llevó a Antony a ver su nombre unido al de pomposos títulos nobiliarios, un improbable destino para la hija de una ama de casa y un alicatador aficionada desde su adolescencia a tocar el saxofón.
Ahora, más de una década después de su paso por el Ejército, la princesa ha relatado al diario británico The Telegraph que sufrió un intento de abuso durante los apenas cinco meses que pasó en Kosovo. "Había momentos en los que quería escapar de ese severo ambiente dominado por hombres. También viví un intento de abuso. Por suerte, tenía el entrenamiento para defenderme por mí misma, algo que por desgracia no tienen cientos de miles de mujeres en todo el mundo", cuenta en el artículo escrito en primera persona.
La princesa no da más detalles sobre el episodio, y hace una encendida defensa del papel de la mujer en el Ejército. "Son tan fuertes, cualificadas y trabajan tan duro como los hombres, y, además, son capaces de crear un ambiente distinto. Son cruciales para apoyar la seguridad en zonas donde las mujeres son en general las primeras víctimas", explica en The Telegraph. Esa fue una de sus prioridades durante su breve etapa militar. "Conocí y ayudé a mujeres y niñas que sufrieron terriblemente. Durante las guardias nocturnas o las patrullas, las apoyé, las escuché y las defendí".
Según la ONU, la inmensa mayoría de las víctimas de las guerras de nuestros días son civiles, principalmente mujeres y niños. Kosovo no fue una excepción. Entre 20.000 y 50.000 mujeres fueron víctimas de agresiones sexuales durante los conflictos bélicos que sacudieron esa región de los Balcanes en los años 90. Aún no las han olvidado. Una artista kosovar desplegó el pasado año unos 5.000 vestidos y faldas en el mayor estadio del país para denunciar los abusos.
La princesa Tessy de Luxemburgo vive hoy en Reino Unido junto a su marido y dos hijos, el primero de los cuales nació cuando tenía apenas 20 años, antes de que contrajeran matrimonio, lo que llevó al príncipe a renunciar a sus derechos de sucesión. Tras estudiar Relaciones Internacionales en la universidad estadounidense de Richmond y en Londres, y haber ocupado diversos cargos diplomáticos, entre ellos un puesto en la embajada luxemburguesa en la capital británica, actualmente es embajadora mundial de ONUSIDA y ha lanzado la ONG Profesores sin Fronteras. Pese al tiempo transcurrido, su experiencia militar sigue muy presente en su vida. "Siempre que doy una charla recuerdo mi periodo en las tropas de paz de la ONU como uno de mis mayores orgullos".