Se trata de un cuerpo femenino momificado, de color blanco, de aproximadamente 1,68 metros de altura. Se encuentra en posición fetal, tiene un cráneo alargado y tres dedos largos en cada mano. Además, le faltan la nariz y los oídos. El extraño aspecto físico de la momia dio lugar a numerosas especulaciones sobre su supuesto origen extraterrestre.
¿Revolución antropológica?
Konstantín Korotkov, profesor de la Universidad Nacional de Investigaciones de San Petersburgo, visitó el sitio del descubrimiento para formar parte del equipo internacional que se encargó de estudiar el cuerpo, además de otras cuatro momias encontradas en idéntico lugar.
Según el experto, lo más importante que queda hacer es "llevar a cabo la reducción de genes", en el marco de la cual "se compararán los genes de la momia con los de diferentes personas".
"Después de esto quedará claro si es una cromañón, es decir, una mutación de nuestra especie, o si se trata de otro tipo de criatura de una especie diferente. Por el momento, no podemos sacar conclusiones más profundas", destacó Korotkov.
No obstante, señaló que los resultados podrían tardar varios meses en producirse, dado que es un "proceso muy largo que cuenta con un montón de detalles". Además, se llevan a cabo investigaciones paralelas —en EEUU, México y Rusia— con el fin de obtener datos confirmados independientes en diferentes lugares.
Hablando de la sustancia que permitió conservar el cuerpo, Korotkov apuntó que su composición sigue siendo desconocida. Sin embargo, "se corresponde con la tradición suramericana de usar tinturas de hierbas para momificar cuerpos".
Otro factor que contribuyó significativamente al buen estado en que se encuentra la momia tiene que ver con el hecho de que el cuerpo se encontrara en un espacio superseco.
"El desierto de Nazca es un verdadero desierto. Allí nunca llueve. No hay humedad y, en consecuencia, no hay bacterias ni gérmenes que puedan dañarla. Este espacio no tiene ningún entorno bacteriano", profundizó el profesor.
Asimismo, aseguró que en la actualidad "se han entablado negociaciones con el Gobierno de Perú para decidir qué hacer y cómo hacerlo".
"No es una falsificación, esto es obvio ya. Podría ser una mutación individual, o quizás se trate de otro tipo de criaturas que son fundamentalmente diferentes a nosotros. Esta es la principal pregunta a la que no podemos contestar", manifestó Korotkov.
Al ser cuestionado sobre la supuesta procedencia extraterrestre de la momia, el experto afirmó no compartir esta teoría. A su juicio, la momia "pertenece a una de las líneas de humanoides que poblaron nuestro planeta hace miles de años y luego desaparecieron a causa de algunos procesos naturales".
Korotkov también reconoció entender por qué "la actitud en el mundo [hacia el hallazgo] es muy escéptica", pero subrayó que "se relaciona con la creencia de casi todos los pueblos suramericanos de que existía una antigua raza muy avanzada en el plano cultural". Y, en consecuencia, solo queda esperar si los resultados de la tomografía lo confirman o no.
El investigador y ufólogo mexicano Jaime Maussan, quien también forma parte del equipo de investigación, manifestó en una conferencia de prensa que las momias "tienen alrededor de 1.700 años de antigüedad y se integran, al mismo tiempo, en las llamadas líneas de Nazca".
Asimismo, apuntó que "nadie ha demostrado que son un fraude" y prometió proporcionar las "evidencias preliminares".
"La obligación de los peruanos y del mundo entero es preservar estos cuerpos para encontrar una verdadera respuesta", subrayó Maussan.
¿O fraude arqueológico?
A pesar del entusiasmo de los investigadores, los
especialistas del portal ruso Antropogenez, que se dedica a la popularización del conocimiento científico sobre el origen de los seres humanos, analizaron el vídeo y refutaron a Sputnik los mitos de la procedencia de la momia, indicando que no es más que un "fraude arqueológico".
Los antropólogos rusos apuntan que los 'especialistas' que estudiaron la momia la trataron de manera muy "descuidada", al sacar el cuerpo de una caja de cartón (1:30). Además, midieron el cúbito con una centimétrica.
"Los antropólogos no trabajan así, ya que la precisión de la medición no servirá de nada. Los huesos se miden con un compás especial", explicaron.
Asimismo, en algún momento los investigadores "empiezan a estudiar la momia sin máscaras (4:05)", lo que también va en contra del procedimiento normal, según los especialistas.
La radiografía del cráneo del cuerpo tampoco muestra nada inusual. Sin embargo, es muy probable que este hubiera sido artificialmente deformado.
"Esto se nota si nos fijamos en los dientes: vemos dos filas de dientes —la superior y la inferior—, pero en realidad solo están allí los molares superiores, ya que los dientes lejanos aparecen por encima de los cercanos", profundizaron los expertos.
La cara de la momia también deja lugar a dudas. A los 5:03 se puede ver que las órbitas son asimétricas y de formas diferentes. Según los antropólogos, "ningún cambio es capaz de distorsionar la forma de los huesos". Los ojos tampoco pueden ser tan saltones, debido a que el globo ocular se compone de un líquido.
"Los ojos de las momias siempre están hundidos, igual que la boca (…) Pero aquí todo sobresale, como si fuera una máscara", expresaron.
Los antropólogos comentaron que los primeros planos del vídeo muestran que "la momia fue pintada bastante crudamente": la pintura parece desconchada (2:53) y se desmorona (5:29). A los 2:31 se puede ver una costura horizontal. No obstante, estas suelen estar presentes en los "moldes de baja calidad". Asimismo, detallaron que debajo de la oreja y la mejilla se notan las huellas de los dedos del 'escultor'.
¿Y qué dicen las autoridades?
© REUTERS / MOHAMED ABD EL GHANY
La única entidad que autoriza cualquier tipo de intervención arqueológica en el territorio nacional peruano es el Ministerio de Cultura, que afirmó a Sputnik no haber emitido ninguna autorización para realizar ninguna excavación con el fin de recuperar los restos. Tampoco autorizó la realización de los análisis.
Según el ente, las momias recientemente difundidas no cuentan con ningún tipo de investigación arqueológica científica que haya sido aprobada por el Ministerio de Cultura peruano.