Verónica Castro reapareció para agradecer el apoyo de sus fans tras el escándalo de la supuesta boda con Yolanda Andrade
Con
la publicación, donde su hijo Cristian Castro aparece cantando una
versión de la canción "Amaneciendo en ti", la actriz se refirió a los
comentarios que recibió en los últimos días, tras salir de la escena
después de más de cinco décadas, aquejada por la polémica con Andrade
Una semana después de retirarse de la actuación tras 53 años de carrera
al no soportar "el escarnio y la agresión" que sufrió después de su
polémica sobre una posible boda con Yolanda Andrade, Verónica Castro reapareció en sus redes sociales para reconocer el cariño de sus fans.
"Yo también los amo", escribió en Instagram, agregando un corazón. "Gracias por tantas palabras tan hermosas y recuerdos maravillosos DLB (Dios los bendiga)!", agregó.
Castro, de 66 años, añadió a su mensaje un video donde Cristian Castro, su hijo, donde aparece cantando hace varios años una versión de su canción "Amaneciendo en ti".
El
fragmento del video que subió este martes Castro a sus redes sociales,
donde aprovechó para agradecer a sus seguidores (Video: Instagram
@vrocastroficial)
En la canción, Castro dice: "Hoy busco la forma de alcanzar tu corazón/ de hacerte confiar en mí,/ de darte mi vida,/ de hallar lo que ayer perdí".
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Verónica anunció el jueves pasado que se retiraba de la actuación con
una publicación similar. Compartió un video de su hijo cantando un
fragmento del tema "Alguna vez" y un mensaje propio.
"Así es, mi Cris, y quisiera aprovechar esta canción que dice tantas cosas para mí
y hacer de su conocimiento, que me merece tanto respeto, a este público
infinito que me ha dado tanto, que me ha regalado sus frases, su
tiempo, su cariño, que elegí hoy, que es el día de mi santa madre María
de Guadalupe, y en su nombre les digo adiós".
La vida ha cambiado mucho, pero yo no puedo con la agresión y el escarnio. Y digo adiós a lo que tanto amé: mi profesión
"Por 53 años entregué mi vida, con todo mi amor. Gracias por todo, pero estoy agotada de tanto mal y como lo vengo diciendo hace ya muchos años quiero mi paz", sentenció Castro.
Desde hace ya varias semanas los nombres de Andrade y Castro acaparan la atención de los medios de comunicación en México luego de destaparse una relación amorosa entre ambas que habría tenido lugar hace más de una década.
Primero Yolanda dijo en un programa de TV que había tenido una boda en Ámsterdam hace tiempo y aseguró que fue con una famosa, pero se negó a revelar la identidad.
"Yo no soy ninguna mentirosa. Y obviamente claro que hay fotos, y claro que hay video. Siempre cuidé a Verónica en todos los aspectos, en la salud, y en la enfermedad y en la alegría".
En medio del cruce de declaraciones, la revista TVNotas
publicó una entrevista con una amiga de Castro quien no sólo confirmó
la relación y la boda con Andrade, sino que además reveló los motivos
por los que su romance terminó: los celos de Verónica y su deseo de que se mantuviera en secreto su relación.
También dijo que Castro conoció a otra mujer, llamada Lizzie Barrera,
de quien se enamoró y quien, supuestamente, lleva ahora los asuntos de
su carrera y redes sociales.
Andrade empezó a trabajar en telenovelas de la cadena Televisa, y en 1992 protagonizó "Las secretas intenciones" junto a Cristian Castro, hijo de Verónica.
La historia se transmitió de agosto a noviembre de ese año, y se volvió
a presentar diez años después en un canal de paga dedicado a los
melodramas mexicanos. El tiempo dentro de los sets de grabación fue suficiente para que Yolanda y Cristian comenzaran un romance, que no
fue más allá y debido a problemas entre el cantante con su madre, por
los que Andrade defendió a la actriz, dejaron de ser incluso amigos.
Se retiró por acoso
La periodista Ana María Alvarado, del programa Salió el Sol aseguró que tuvo la oportunidad de entrevistar a Castro, y que la mexicana de 66 años está decidida a no volver a hacer ningún proyecto.
"Me dice que es verdad, lo confirma, se retira. Está
triste, dice que una carrera de 53 años, que no puede acabar por un
escándalo, por un tema lleno de mentiras, que realmente le desanima,
que se ha dado cuenta que hay gente con mucha maldad, que quiere
hacerle daño, que han vendido notas a costa de ella gente que incluso
pensó en algún momento que era cercana o amiga", aseguró Alvarado que
fue la declaración de Castro.
"No puede con tantos ataques, ofensas en redes sociales; las personas que le hablan es sólo para querer hacer esto más grande y recibió amenazas, por eso va a cambiar su número de celular", agregó la periodista.
Un asesino que mata asesinos: la historia de un ex sicario de élite del Cártel Jalisco Nueva Generación
Cuando
todavía era un niño ingresó a las finales del Cártel Jalisco Nueva
Generación, donde aprendió las tácticas paramilitares del grupo, pero
hace un par de años cambió de bando: ahora trabaja en una célula de un
grupo de autodefensa que se encarga de "limpiar" sicarios que antes eran
sus aliados
Es un veinteañero, pero ha vivido varias vidas en su corto paso por
esta tierra. De infancia áspera, se hizo adulto abruptamente: fue sicario del cártel más poderoso de México, pero en los últimos tiempos pasó a ser uno de sus enemigos. Es un asesino de asesinos. Esta es la historia de "Capache", sobrenombre con el que lo conocen, o al menos como quiere ser llamado.
Ahora mismo vive en Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero, en el sur del país, un punto neurálgico para el tráfico de droga
y, por lo tanto, la delincuencia organizada. En dicha entidad se genera
cerca de la mitad de la heroína que entra a los Estados Unidos y se ha
vuelto uno de los productores principales de fentanilo.
Pero su nueva vida es reciente." Capache" abandonó "hace un par de años" el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG),
conocido por sus crueles y salvajes métodos para imponerse. Así fue
como suplantó al Cártel de Sinaloa, alguna vez dirigido por Joaquín "El
Chapo" Guzmán, como uno de los más peligrosos del continente.
Sin embargo, después de escalar posiciones en el CJNG, "Capache" cambió de bando. Ahora trabaja con una de las autodefensas más grandes del país, en donde encabeza una célula que se dedica, precisamente, a asesinar ("limpiar", en su expresión) a sicarios del grupo al que antes pertenecía.
Sus inicios en el Cártel Jalisco Nueva Generación
"Tenía apenas 14 años cuando dejé mi casa y me uní al cártel", declaró "Capache" al sitio TheDaily Beast.
Hijo de una madre soltera y con 10 hermanos, tuvo que abandonar la
escuela a los 13 porque no había dinero para pagarla. Entró a trabajar
en un restaurante en Ocotito, una pequeña comunidad en Guerrero, cuando
uno de sus amigos lo reclutó.
"No teníamos nada, ni siquiera para comer. Estaba cansado de ver a mi mamá pasar hambre. Y sabía que podía ganar 10 veces más
si trabajaba para ellos. Tan pronto como escuché la oferta, supe que lo
haría. Menos de una semana después, ya estaba en el autobús rumbo a
Jalisco", relató. El estado se encuentra en el oeste del país.
En el pueblo de Guachinango, más de 105 kilómetros al oeste de Guadalajara, la capital, llegó "Capache", con menos de 10 prendas de vestir. Durmió junto a otros jóvenes reclutas en tiendas de campaña esparcidas en una zona remota del lugar.
Ahí, los jóvenes y niños fueron instruidos por miembros retirados de
las fuerzas especiales del Ejército mexicano, que habían ingresado al
CJNG. De acuerdo con The Daily Beast, también recibió clases de parte de personal en servicio activo, que se encontraban en la nómina de la organización.
"Capache" aprendió entonces que no había vuelta atrás. "Uno extraña a
la familia y piensa en escaparse. Pero si te intentas escapar, te
persiguen y te matan. Vi a otro intentarlo y fueron cazados", explicó. A los desertores, el grupo dirigido por Nemesio Oseguera Cervantes, "El Mencho" los rociaba con gasolina y los quemaba vivos. A otros, les colocaban explosivos con cinta adhesiva.
En el campamento, "Capache" recibió entrenamiento general de infantería,
incluidas tácticas de unidades pequeñas, prácticas de tiro con rifle de
asalto y ametralladoras y lanzamiento de granadas, así como construir
armas mientras se encontraban con los ojos vendados.
Pero, además, los reclutas tenían que pasar por duros ejercicios para aprender a insensibilizarse, tanto del dolor propio como el de otros.
Uno de los peores ejercicios era el de soportar, durante 10 minutos sin
moverse y desnudos, a los ataques de avispas. "Si te movías o gritabas,
iban y te golpeaban", recordó. "Era mejor aguantar el dolor", dijo.
El entrenamiento duró unos tres meses. Entonces, era hora del examen final, que requería cortar en pedazos a una persona.
Primero, debían torturar a alguien sin que muriera desangrado, para
obtener información. Después, tenían que matarlo. Por último, era hora
de cortarlo de manera específica para poder deshacerse de los restos.
"Sabías que si no participabas, te mataban", precisó "Capache". "Era la manera de probar que eras leal al cártel". completó. Las víctimas eran criminales menores de grupos antagónicos.
Una vez integrado formalmente en la organización, "Capache" inició como halcón en las calles de Ameca,
en Jalisco. Después, comenzó a armar paquetes de droga para su envío.
Pero el joven tenía un talento natural que lo llevó a ser un sicario.
Como asesino del cártel, "Capache" estuvo involucrado, de acuerdo con su propia cuenta, en "siete u ocho" enfrentamientos contra bandas rivales o autoridades. Su capacidad en el campo de batalla, las calles de Jalisco, lo elevaron nuevamente.
"Capache" se
convirtió en un integrante de un cuerpo de élite integrado por 35
guardaespaldas dedicados a uno de los hombres más fuertes del Cártel: Hugo
Gonzalo Mendoza Gaytán, "El Sapo", o "El 090", uno de los comandantes
regionales de Oseguera Cervantes en el oeste del país.
De acuerdo con la DEA (Administración para el Control de Drogas estadounidense, por sus siglas en inglés), la esposa de Mendoza Gaytán es una de las administradoras del lavado de dinero de la organización.
Su viaje a Guerrero y el giro de su vida
En los siguientes meses, "Capache" sería enviado a su natal Guerrero para ayudar en el reclutamiento de nuevos miembros,
pero sobre todo para allanar el camino del CJNG, con presencia en más
de una veintena de estados, en su intento por tomar la plaza.
En Chilpancingo, la capital del estado, "Capache" fue capturado después de varios meses en la zona por un grupo de autodefensas llamado Frente Unido de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FUPCEG),
que de acuerdo con sus líderes, está compuesto por más de 11,000
milicianos que operan en 39 municipios (más de 760 comunidades) de
Guerrero.
El entonces sicario recibió "clases de reeducación" durante media año, de acuerdo con el relato de "Capache. Entonces fue invitado a unirse a la fuerza dedicada a contraatacar al cártel al que pertenecía. Y aceptó.
Con la FUPCEG, "Capache" usó todos sus conocimientos sobre armas y táctica para enseñar a sus nuevos compañeros. Una de sus primeras tareas fue enfrentar al llamado "Cártel del Sur", una banda aliada al CJNG.
Pero "Capache" nuevamente fue ascendido. De vuelta en Chilpancingo, se incorporó como parte de un grupo de élite dedica al "programa de limpieza" clandestino, encargado de identificar, encontrar y asesinar a sicarios de su ex cártel.
"Capache", que vive en una casa de seguridad en alguna zona de la
capital, recibe a través de su celular la orden para realizar un golpe.
Poco después, un hombre llega a u ubicación con un arma "imposible de
rastrear". Entonces, parte ya armado con un grupo de dos personas más, que incluyen a un conducto y a un "explorador".
Usualmente, el pequeño grupo se rota para ser el "tirador designado". Su método, el más seguro, es atacar a su blanco por la espalda desde una motocicleta o un automóvil.
En caso de que el hombre al que intentan matar suele estar rodeado por sus guardaespaldas, utilizan a un grupo de mujeres que consigue que se "relajen" y, en cuanto ellas logran su cometido, escapar del lugar y permiten el ingreso de la célula.
De acuerdo con "Capache", ha matado a cinco personas directamente en su trabajo con el grupo especial de la FUPCEG.
El asesino de asesinos no cuenta su trabajo previo con el CJNG ni los
enfrentamientos, ya que nunca se sabe si logró matar a alguien o sólo
herirlo.
"No quiero inflar un número que podría ser menor. Los combates son tan
confusos, no es como los pasan en la televisión", aseguró. Cuestionado
sobre qué siente cuando mata a alguien, su respuesta es simple: "No siento nada más que adrenalina".
"Sin embargo, es deprimente cuando a tus amigos los hieren o los matas, pero su dolor te ayuda a seguir luchando, porque te hace buscar la revancha", precisó.
El joven viste con pantalones de mezclilla y botas de combate. Usa una camiseta ajustada de manga larga y camuflada.
En el cuerpo, tiene un tatuaje de una calavera en la parte anterior de
su mano derecha y un anillo con la imagen de un lobo aullando.
"Me siento bien con el trabajo que hago", expresó. "No es fácil, y tienes que cuidarte la espalda todo el tiempo, pero estoy orgulloso de esto", añadió. "Estoy defendiendo a la gente que no puede defenderse.
Estoy luchando y la policía no hace nada contra los cárteles, así que
si nosotros no lo hacemos, ¿quién lo va a hacer?", concluyó.
Sin embargo, grupos de autodefensas como el FUPCEG han recibido también críticas por las tácticas que emplea, ya que la línea que los diferencia con los cárteles a los que dice combatir se difumina cada vez más.
De acuerdo con los expertos, las autodefensas han sido posibles tanto por la ineficiencia del gobierno para proteger a ciertos sectores del país como por los políticos locales que lo permiten para lavarse las manos.
Mientras tanto, México vive uno de los peores momentos de violencia
desde que se llevan a cabo registros. De acuerdo con cifras oficiales,
agosto tuvo un promedio de 79 asesinatos al día y 2,469 víctimas en total.
Solo junio, con 2,560 homicidios,
fue considerado más violento que agosto, pues según los registros del
Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública
En ese orden, seguirían julio, con 2,414; marzo, con 2,404; mayo, con
2,384; enero, con 2,326; febrero con 2,326, y abril, con 2,227.
Gobierno de México perdió un lote de joyas incautadas al "Chapo" con un valor de 200 mil dólares
El
lote fue decomisado en 1993, cuando "El Chapo" fue arrestado por
primera vez, y después pudo haber terminado en una bodega del Servicio
de Administración y Enajenación
Hace 26 años, cuando arrestaron por primera a Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera, las autoridades mexicanas le incautaron un lote de 103 joyas, del cual sólo queda un inventario sin fotografías porque su paradero se desconoce en la actualidad.
Una investigación realizada por la sección de Univision Investiga de esa cadena de televisión hispana, intentó indagar cuál fue el destino final de estas piezas de joyería y se encontraron con que las autoridades dicen no saber de su existencia.
Una de las joyas incautadas era un reloj con el emblema "presidente Constitucional 1988-1994" que estaba en una caja de acero esmaltado. Los años inscritos en la insignia corresponde al periodo presidencial de Carlos Salinas de Gortari.
Durante ese sexenio el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al cual pertenecía Salinas de Gortari, mandó a hacer más de 100,000 relojes con los emblemas presidenciales.
"Lo podía tener cualquiera, no eran relojes que necesariamente
entregaba el candidato", dijo una persona cercana a la familia del ex
presidente a Univision.
En el lote de joyas del "Chapo" también había un dije de 14 quilates con 120 diamantes con el apodo de Guzmán Loera inscrito. Otras alhajas hacían referencia a la familia del fundador del Cártel de Sinaloa.
Ricardo Rodríguez, director del Servicio de Administración y
Enajenación de Bienes (SAE), institución encargada de reguardar y
custodiar los bienes asegurados, dijo no tener detalles sobre la administración y destino de las 103 joyas.
De salida a subasta, el lote podría valer entre USD 170,000 y 200,000, calculó Alba Zabaneh, quien se desempeñó por más de una década como perito valuador para el SAE.
El inventario fechado en 1993 incluye varios Rolex, uno de ellos con 332 diamantes blancos incrustados, un ajuar de collar, pulsera y anillo de oro con 85 zafiros australianos y tiene grabadas las iniciales del narcotraficante.
Alejandrina Giselle, nombre de una de sus hijas con su primer matrimonio aparece abreviado como Alex o A en dos esclavas de oro y tres pendientes, uno de los cuales tiene 59 diamantes. Alejandrina también era el nombre su primera esposa.
Dos esclavas Cartier de 14 quilate de oro, 54 diamantes y la grabación "Chapito" forman parte del lote. Ese era el apodo con el que se conocía a Iván Archivaldo, otro de los hijos mayores de Guzmán Loera.
Hay otras esclavas similares con las iniciales de los nombres de César y Alfredo, todos hijos de su primer matrimonio.
El director del SAE, Ricardo Rodríguez, dijo a la periodista Peniley
Ramírez que por ella se había enterado de la existencia de esas joyas.
Luego contó que tienen más de 10 lotes bajo resguardo, por eso
no descarta que las joyas del "Chapo" puedan todavía estar en posesión
del Gobierno mexicano.
Los bienes decomisados al narcotraficante en 1993 podrían no haber sido vendidos
porque antes "no había esa coordinación con la PGR, ahora Fiscalía
[General de la República]. Esa falta de coordinación hacía que el
Ministerio Público no declare en abandono y podrían pasar 10 años
administrando dichos bienes", explicó el director del SAE.
De acuerdo con la investigación de Univision, las joyas pudieron estar siete años en una bóveda bajo resguardo de la entonces Procuraduría General de la República (PGR). Al parecer fueron trasladas en 2001 a instancias de la SAE.
El encargado de recepción fue Víctor Aznar, quien recordó que pasaron 17 días revisando con peritos de la PGR joya por joya. Por ley no pueden saber a quién pertenecían esos bienes, pero se acuerda de las descripciones hechas por la reportera.
En 2002, un abogado pidió la devolución de las joyas del "Chapo". Según Aznar, el mismo hombre se presentaba cada martes a las 11:00 horas para hacer la misma petición. Después dejó de ir.
Cuando fue reaprehendido por segunda vez en 2014 y poco antes de fugarse de nuevo, "el Chapo" ordenó a sus abogados que volvieran a intentar recuperar las joyas, pero el caso había prescrito.