EMPORIO: : 2013-06-16

jueves, 20 de junio de 2013

Dolce y Gabbana, condenados a un año y ocho meses de prisión por evasión fiscal



Sus campañas publicitarias rebosan de tópicos italianos: mar, sol, vespas, mujeres florecientes y galanes enamorados. Sin embargo, a Domenico Dolce y a Stefano Gabbana les faltó patriotismo a la hora de cumplir con Hacienda. Un tribunal de primera instancia de Milán condenó ayer a los dos célebres modistos a un año y ocho meses de prisión por evasión fiscal. La juez Antonella Brambilla sentenció que los creadores omitieron declarar mil millones de euros y deben resarcir al fisco una cantidad provisional de 500 millones.
El fiscal Gaetano Ruta había pedido dos años y medio de cárcel para los diseñadores. Una pena más dura que para los otros cinco imputados en el caso, porque “fueron ellos dos —alegó a la hora de formular la acusación— los sujetos que se beneficiaron en mayor medida” de la operación que permitió ahorrarse impuestos a gran escala.
Crearon Gado, una sociedad con sede en Luxemburgo, que constaba como propietaria de dos marcas que forman parte del grupo Dolce & Gabbana, pero que en realidad se gestionaba desde Italia. De este modo, entre 2007 y 2010, las ganancias derivadas de la explotación de la marca tributaban más allá de Los Alpes y no en Italia, donde deberían haberse pagado los impuestos. Ambos diseñadores estaban acusados de haber cedido las marcas que forman parte de su imperio a la sociedad Gado por 360 millones de euros, un valor muy inferior al real según la acusación, que lo cifra en unos 700 millones. En definitiva, la jueza avala la versión de los investigadores: “Gado era una construcción artificial y funcional destinada solo a conseguir la ventaja fiscal que se obtuvo (...) no tenía ninguna actividad”.

El veredicto pronunciado ayer es un primer punto en una larga riña judicial, compleja y caracterizada por decisiones judiciales contradictorias y modificaciones en las imputaciones. La sentencia de ayer, solo es la primera instancia del juicio penal. Dolce y Gabbana ya preparan su contraataque: esperarán las motivaciones de la sentencia y entonces recurrirán el veredicto en apelación. Por supuesto, mientras tanto, no ingresarán en la cárcel, ya que la restricción de libertad solo está prevista para condenas definitivas.

Excelente y bella a los 43



A poco de cumplir 44 años, la sexy cantante arremete contra todos aquellos detractores que critican su sensual vestuario o que se asombran al verla pasear por la calle con su joven pareja.
Casper y Jennifer, siguen unidos pese a algunas críticas.Foto: Getty Images


Aunque ya se encuentra inmersa en la década de los 40 y atesora por ello un extenso currículum profesional, la polifacética artista no tiene intención alguna de disminuir su frenético ritmo de trabajo y asegura que en la actualidad goza de una "vitalidad" y energía que nunca había experimentado con anterioridad.
Por eso mismo, Jennifer Lopez arremete sin contemplaciones contra todos aquellos detractores que critican sus sensuales elecciones de vestuario o que se asombran al verla pasear por la calle con su joven pareja --el bailarín Casper Smart, de 24 años--, ya que Jennifer no entiende que la razón de tanta hostilidad resida únicamente en el hecho de que cumplirá 44 años el próximo mes de julio.
"Creo que las mujeres todavía nos sentimos obligadas a justificar nuestros actos en función de nuestra edad y eso no es justo para quienes seguimos teniendo la energía para seguir adelante. Afortunadamente, cada vez más mujeres desafiamos estas convenciones sociales, y creo que con el tiempo la gente aceptará con total normalidad el tipo de vida que llevamos mujeres como yo. En la actualidad, las actrices y cantantes de mayor proyección comercial rondamos los cuarenta años, y a las generaciones que nos siguen todavía les queda bastante tiempo hasta que se consoliden. Esta situación es bien diferente a lo que ocurría hace varios años en Hollywood: a los 28 años ya podías dar tu carrera por muerta, era una cultura excesivamente obsesionada con la juventud", se sinceró la diva del Bronx en el diario británico Daily Telegraph.
Uno de los recientes disgustos que llevan a Jennifer a reivindicar su estilo de vida reside en la gran polémica que se originó en Reino Unido durante su atrevida actuación en un programa de televisión. La intérprete salió al escenario del espacio "Britain's Got Talent" con un llamativo y brillante traje que dejaba al descubierto sus poderosos muslos y buena parte de su trasero, un atuendo que generó un torrente de quejas por parte de los espectadores, pero que la neoyorquina sigue defendiendo con pasión.
"Admito que el traje con el que me presenté en el escenario era demasiado sexy, pero simplemente lo escogí porque se adapta muy bien al tipo de cuerpo que tengo. No me considero una artista especialmente provocadora en comparación con otras cantantes, y creo que las críticas fueron injustas y excesivas", apuntó.
La determinación que exhibe la estrella del pop a la hora de expresar sus convicciones tiene su origen --como ella misma asegura-- en los valores y en la estricta educación que recibió de sus padres, a quien la intérprete agradece que le hayan convertido en una mujer que combina "la cabeza fría" de su progenitor con la espontaneidad de su madre.
"Ni mis hermanas ni yo teníamos permitido salir por la noche ni pasar demasiado tiempo en la calle, así que puedo decir que ninguna de nosotras fumó o bebió alcohol durante nuestra juventud. Me alegro de haberme criado en un ambiente tan alejado de esas tentaciones, ya que con el tiempo me ha ayudado a discernir entre aquello que es importante y lo que no. Me siento muy orgullosa de todo lo que he heredado de mis padres, sobre todo la combinación entre la cabeza fría que mi padre siempre tenía a la hora de tomar decisiones y el carácter espontáneo y extrovertido de mi madre", confesó la estrella.