BRASIL---ESTADOS UNIDOS SALEN A LAS CALLES..A PROTESTAR.......PORQUE.....
SABEN QUE LOS GOBERNANTES LA USAN PARA ROBAR EN EL PAÍS...Y QUE NO DETIENEN NINGÚN CONTAGIO.....MAS BIEN LO EXPANDE......MAS Y MAS...COMO EN EL PERU......
DONDE EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA Y LOS CANALES DE TELEVISIÓN SALEN GANANDO.----COMPARTEN LAS GANANCIAS --------ES UN NEGOCIO....CONTRATOS MILLONARIOS-----Y LOS MINISTROS -ALCALDES --VINCULADOS A ROBOS-MALVERSACIONES--SOBREVALORACIONES---PECULADO-----MIENTRAS A LA POBLACION LE PROHIBEN TRABAJAR----LA MATAN DE HAMBRE----PARA PROTEGERLA--------SEGUN DICEN LAS CADENAS DE TELEVISION Y EL MALEANTE QUE FUNGE DE PRESIDENTE DE LA REPUBLICA EN EL PERU-----HOY--------NO ACEPTEN NINGUNA CUARENTENA----COMPAÑEROS DE BRASIL--ESTADOS UNIDOS--------LA CUARENTENA POR CORONAVIRUS ES UNA OPORTUNIDAD PARA ROBAR-----------
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CIUDADANOS DE BRASIL---ESTADOS UNIDOS ---SABEN QUE LA CUARENTENA LA USAN PARA ROBAR EN EL PAÍS...Y NO DETIENE NINGÚN CONTAGIO.....MAS BIEN LO EXPANDE......MAS Y MAS...COMO EN EL PERU.......DONDE EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA Y LOS CANALES DE TELEVISIÓN SALEN GANANDO.----COMPARTEN LOS ROBOS-----ES UN NEGOCIO..........
NORTEAMERICANOS-BRASILEROS---Y
ALGUNOS PERUANOS----SABEMOS---QUE LA CUARENTENA ES PARA ROBAR--------LA
PROHIBICION DE TRABAJAR—ES PARA PODER CREAR LOS BONOS—Y QUEDARSE CON EL 70% DE
LO QUE OFRECEN DAR---ES SOLO UN ENGAÑO—ROBO—A LAS ARCAS DEL ESTADO----LOS
PUEBLOS—QUIEREN TRABAJAR Y NO QUE UN HIJO DE RAMERA LES DE LIMOSNA—
-----LOS NORTEAMERICANOS –LOS BRASILEROS--NO
QUIEREN BONOS------ABAJO LA CUARENTENA EN TODO EL MUNDO---------VIVA LA
LIBERTAD----
ESTO PUBLICO BBC NEWS.......
Coronavirus en EE.UU.: el polémico apoyo de
Trump a los grupos que se rebelan contra la cuarentena en el país más
golpeado por la pandemia
Con esos explosivos tuits publicados el viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pareció respaldar las protestas en varios estados contra las estrictas medidas para frenar la pandemia del coronavirus.
Los manifestantes, algunos de ellos supremacistas blancos y antigobierno, dicen que las severas restricciones para ejercer actividades económicas
están perjudicando a los ciudadanos, pero los funcionarios del sector
salud advierten que levantar las medidas podría propagar la infección.
En sus tuits, el presidente también llamó a proteger el derecho constitucional a portar armas, que, según él, "está bajo asedio".
Estados Unidos reportó su mayor número de muertes diarias el jueves, registrando 4.591 muertes en 24 horas.
Ese
aumento podría deberse a que la Universidad Johns Hopkins, que hace un
monitoreo diario de la pandemia de coronavirus, comenzó a incluir
muertes que probablemente hayan sido causadas por covid-19.
Estados Unidos tiene el mayor número de casos y muertes en todo el mundo. Más de 672.200 infecciones confirmadas y 33.000 muertes hasta el 17 de abril.
En Michigan, Ohio, Carolina del Norte,
Minnesota, Utah, Virginia y Kentucky ha habido manifestaciones que piden
a las autoridades que pongan fin al cierre de los comercios y otras actividades cotidianas.
Los estados a los que Trump hizo referencia en los tuits del viernes están gobernados por demócratas. Ohio y Utah, dos estados que no mencionó, tienen gobernadores republicanos.
En Wisconsin, Oregón, Maryland, Idaho y Texas también se planean manifestaciones.
El tamaño de las protestas ha variado, desde unas pocas decenas de personas en Virginia hasta miles en Michigan.
El aparente apoyo del presidente a las manifestaciones llega un día después de que su gobierno revelara una nueva guía para reabrir las economías estatales.
Los tuits del viernes contrastan con su postura del jueves, cuando dijo que simpatizaba con los manifestantes, pero de manera matizada.
"Parecen ser manifestantes que me quieren...
Mi opinión es casi la misma que la de todos los gobernadores", dijo
entonces el presidente, que ha mostrado más premura en reabrir el país
que los gobernadores de los estados más afectados.
Tim Walz,
gobernador de Minnesota, respondió a los tuits de Trump y dijo que
llamó a la Casa Blanca para preguntar "qué creen que podríamos haber
hecho diferente", pero dijo que no tuvo respuesta.
"El presidente dio a conocer un plan de tres fases que refleja exactamente lo que estamos tratando de hacer", dijo Walz ante un grupo de periodistas.
"Llamé
para preguntar qué estamos haciendo de manera diferente para avanzar
hacia el retorno de la mayor cantidad de personas al trabajo sin comprometer la salud de los habitantes de Minnesota y los proveedores”.
"Eso probablemente tomará más tiempo que un tuit de dos palabras, pero creo que existe la responsabilidad de que nos diga eso".
¿Qué dice la guía federal?
La guía presentada por Trump el jueves recomienda tres fases para reabrir gradualmente los negocios y la vida social. Cada fase dura un mínimo de 14 días.
El plan incluye recomendaciones en las tres fases, incluyendo una buena higiene personal
y la implementación de políticas por parte de los empleadores para
garantizar el distanciamiento social, la aplicación de pruebas y el
seguimiento de contactos.
Anthony Fauci, del
grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca, advirtió que,
incluso a medida que se alivien las restricciones, ese no será "el final del juego".
Fauci advierte que el virus puede volver a propagarse con fuerza y que podría haber contratiempos en el camino a la normalización.
¿Por qué protestan?
Los manifestantes dicen que las restricciones de movimiento y comercio son una reacción exagerada al brote de coronavirus.
Los organizadores de la protesta en Minnesota escribieron en Facebook: "¡No es el papel del gobernador restringir la libre circulación de ciudadanos de Minnesota!".
"¡El presidente Trump ha sido muy claro en que debemos hacer que Estados Unidos vuelva a trabajar muy rápidamente o la 'cura' para esta terrible enfermedad puede ser la peor opción!".
El grupo agregó que la economía del estado "recibirá un golpe mortal" si continúan las restricciones.
El evento ahora cuenta con más de 600 asistentes marcados en Facebook y unos 2.800 usuarios más interesados en él.
A principios de esta semana, en Michigan, miles de manifestantes bloquearon las carreteras
y exigieron que el estado se reabriera, luego de que la gobernadora
Gretchen Whitmer extendiera las restricciones de confinamiento.
Whitmer también enfrenta demandas federales contra sus órdenes de cerrar negocios no esenciales y limitar los viajes.
Es
una de las posibles candidatas a vicepresidenta del país en la
candidatura de Joe Biden, que será con casi total seguridad el demócrata
que se enfrente a Trump.
Sin embargo, los expertos en salud
pública y algunos gobernadores, incluidos algunos republicanos, han
enfatizado en la importancia del distanciamiento social.
El viernes el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que estaba estableciendo una "fuerza de ataque" para reabrir "segura y estratégicamente" el segundo estado más grande de Estados Unidos.
Aumentar la presión y el riesgo político
Análisis de Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC para Norteamérica
El
viernes por la mañana Donald Trump disparó una serie de tuits que
pedían la "liberación" de tres estados con gobernadores demócratas, como
si fueran territorio controlado por el enemigo.
El mensaje parece evidente.
La
gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, recientemente fue blanco de
una protesta masiva en Lansing, la capital del estado, contra sus
amplias órdenes de cuarentena.
Una multitud en la que se mezclaban conservadores, nacionalistas blancos y milicias antigobierno,
ondeaba banderas confederadas y de apoyo a Trump. También se vieron
carteles acusando a Whitmer de una extralimitación dictatorial.
En Virginia, a principios de año, también hubo protestas por parte de activistas en favor del derecho a usar armas.
La
explosión del presidente en redes sociales sugiere que su objetivo es
recompensar, o alentar, tales demostraciones de fuerza de su base
política, ya que las encuestas muestran que el índice de aprobación de Trump está disminuyendo, después de haber mostrado un ascenso durante las primeras semanas del brote de coronavirus.
Trump
continuó sus tuits incendiarios criticando al demócrata Andrew Cuomo,
gobernador de Nueva York, por manejar mal la pandemia y pasar demasiado
tiempo "quejándose".
Solo un día después de que Trump supuestamente les dijera los gobernadores que ellos serían quienes "tomarían las decisiones"
sobre cuándo comenzar a aliviar las restricciones, parece que el
presidente quiere aumentar la presión -y el riesgo político- para los
demócratas mediante otros canales que tiene a su disposición.
En ocasiones anteriores, Trump ha aprovechado su sintonía con los sentimientos y resentimientos
de sus partidarios. Lo que ocurrió el viernes podría ser una señal de
que, una vez más, se está posicionando en medio de ellos.
Un grupo de manifestantes, varios con armas largas, entró el jueves en el Capitolio de Michigan, Estados Unidos,
ubicado en su capital, Lansing, y sede del Ejecutivo y del legislativo
local, mientras se discutía extender la declaración de emergencia de la
gobernadora, la demócrata Gretchen Whitmer, para atender la pandemia de coronavirus.
Al grito de “Déjennos entrar”, los manifestantes irrumpieron en el
interior del edificio, lo que obligó a un grupo de policías a resguardar
la entrada del recinto donde debatían los legisladores locales. Luego, la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, firmó una orden ejecutiva para prorrogar la cuarentena obligatoria, una de las más restrictivas de Estados Unidos, con la esperanza de contener el brote de coronavirus en su estado, uno de los más afectados por la pandemia.
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Unos 4.000 habitantes reaccionaron negativamente, ingresaron al
Capitolio local, bloquearon la circulación de calles en Lansing y, con fusiles de asalto, protestaron el miércoles en la puerta del capitolio estatalen el interior del recinto. Un portavoz de la policía dijo a NBC News que es legal que las personas porten armas, siempre que estas sean visibles. Los
habitantes de Michigan, muchos de las áreas más conservadoras del
estado, creen que las órdenes ejecutivas de Whitmer son excesivas. La
acusaron de despojarlos de sus derechos constitucionales. La protesta
llegó a las redes sociales, donde firmaron peticiones pidiendo su
renuncia y se unieron en grupos de Facebook dedicados a no acatar la
orden.
Manifestantes en el interior del Capitolio. Foto: AP
Manifestantes protestaron en las puertas y en el interior del Capitolio. Foto: AP.
La acción ejecutiva de Whitmer de este jueves extendió su orden
anterior de quedarse en casa hasta fines de abril y la endureció.
Los residentes de Michigan no pueden viajar a residencias vacacionales
dentro del estado y tampoco pueden usar sus lanchas. Los grandes locales
comerciales que no son esenciales como venta de alfombras, pisos,
muebles, centros de jardinería, viveros o pintura no pueden abrir. Los
infractores podrían ser multados o acusados de un delito, aunque la
viabilidad de la aplicación estricta no estaba clara.
Fuertes reclamos en el interior del Capitolio local. Foto: AP
La demócrata Whitmer explicó su medida. La gobernadora dijo que
entendía lo difíciles que podrían ser las medidas para los dueños de
negocios y aquellos que luchan para no cerrar gran parte de sus medios
de vida. "No hay nadie que no prefiera presionar un botón y
volver a la vida normal", dijo Whitmer. "Pero no existe ningún botón",
ejemplificó.
Los reclamos contra el fin de la cuarentena. Foto: AP
Fuertes reclamos en Michigan contra la cuarentena excesiva. Foto: AP
"Tengo la piel gruesa", dijo. "Y siempre voy a defender el derecho a
la libertad de expresión. Sólo pido que quienes protestan contra estas
órdenes lo hagan de manera segura para que no te enfermes y no sometas a
nuestros adultos en riesgo". Con un debate nacional sobre la
rapidez con que se pueden reabrir la economía tras la cuarentena,
Michigan está emergiendo como un posible campo de batalla.
Protesta armada en el interior del Capitolio. Foto: Bloomberg
El conflicto pone de relieve una brecha entre las partes más
conservadoras del estado que ayudó a levantar al presidente Donald Trump
a la victoria en 2016, y ciudades como Detroit, una comunidad
fuertemente demócrata y minoritaria que impulsó a Whitmer al cargo y
ahora está experimentando uno de los brotes más grandes de cualquier
lugar fuera del estado de Nueva York.