EMPORIO: : ADELANTO DE ELECCIONES EN PERU
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jueves, 5 de septiembre de 2019

NO RESPALDA ADELANTO DE ELECCIONES INCOSTITUCIONAL

“El pueblo nos eligió para llegar al 2021, tanto al Ejecutivo como al Legislativo”

Mercedes Araoz


Mercedes Aráoz afirmó que recién se enteró "en el Congreso y, como todos" sobre la propuesta de adelanto de elecciones. "Me quedé bastante sorprendida", dijo en entrevista con El Comercio. [Foto: Alonso Chero]
Por Sebastian Ortiz Martínez y María Alejandra Campos

Desde que escuchó al presidente Martín Vizcarra anunciar que enviará un proyecto para adelantar las elecciones generales, la vicepresidenta Mercedes Araoz guardó silencio. En entrevista con El Comercio consideró que el jefe del Estado y el Congreso deben terminar su mandato en el 2021.
— ¿Se entera durante el mensaje a la nación de la propuesta del presidente Martín Vizcarra para adelantar las elecciones generales?
Me enteré en el Congreso y, como todos, me quedé bastante sorprendida.
— ¿Usted caminó hasta el Congreso con los ministros?
Sí.
— ¿Y ninguno le comentó nada?
Ninguno.
— ¿Cree que sabían?
No sé. Había una actitud de mucha alegría. Habíamos tomado un café juntos y nunca se habló de ese tema.
— ¿Y cómo interpreta que el presidente Vizcarra no haya coordinado con usted esta medida?
Me imagino muchas cosas, pero el que no hayamos podido conversar es lamentable, creo que le pude haber dado mi mirada sobre el tema y una opinión, quizás la tomaba o no, pero la hubiera escuchado.
— ¿Cree que el jefe del Estado no le tuvo confianza?
El presidente suele ser una persona reservada, no lo voy a criticar, pero cada uno toma sus decisiones independientemente. Ahora, creo que él tenía toda la posibilidad de hacer este pedido, está dentro del marco de la Constitución. Esta lo faculta a hacer propuestas de reforma constitucional.
— Los ministros Salvador del Solar y Vicente Zeballos han señalado que el presidente no tenía por qué coordinar con usted. ¿Comparte esa posición?
No, porque somos parte de un equipo que fue electo conjuntamente. Recordemos que entramos en una plancha con el presidente Kuczynski […]. Fuimos electos por cinco años para defender los intereses del pueblo. Creo que me tocaba darle, por lo menos, la mirada [al anuncio de adelantar elecciones]. De repente no podíamos estar de acuerdo, pero sí darle la mirada.
— ¿Y cuál es la opinión que le hubiera dado al presidente?
Tengo mi lectura del Congreso y también del Ejecutivo, mi lectura es que somos corresponsables de la crisis política, no es un tema solamente del Congreso como tampoco es solo del Ejecutivo, como algunos lo están diciendo. El último año ha sido tenso y difícil y ni el Ejecutivo ni el Legislativo han estado a la altura para encontrar un espacio de diálogo. […] Hemos utilizado de manera frívola dos instrumentos constitucionales: uno que es la vacancia presidencial y el otro que es la cuestión de confianza. Hemos tenido a presidentes que han tenido actuaciones fatales. Por ejemplo, Alan García en su primer gobierno, hiperinflación y terrorismo y no se le vacó; o Toledo, quien tuvo un actuar ligero y no usamos la vacancia. También tuvimos congresos terriblemente malos donde había narcotraficantes identificadas y no hemos planteado el voto de confianza. Esto genera inestabilidad política, que genera otro fenómeno más grave: la inestabilidad económica.
— Carlos Ganoza, exjefe de Gabinete de Asesores del MEF, escribió en una columna en El Comercio que “es el fin del milagro peruano”, porque este había consistido en la estabilidad más que en las altas tasas de crecimiento…
Espero que no sea el fin, yo espero que todavía tengamos un espacio en el que demostremos que somos responsables. Lo vuelvo a decir, [la crisis] es responsabilidad de los políticos tanto del Ejecutivo como del Legislativo. Debemos sentarnos a conversar y encontrar un espacio para el diálogo, un proceso que nos lleve, inclusive, a que el presidente Vizcarra termine su mandato en el 2021, sería lo ideal. Debemos esperar la continuidad del mandato del presidente y del Congreso hasta el 2021.


— ¿Está en contra de adelantar las elecciones, como el presidente Vizcarra lo planteó en su mensaje a la nación?
Es una idea que tenemos que revisarla, yo no la he leído, porque todavía no ha llegado [el proyecto] al Congreso. Probablemente, él [Vizcarra] ha pensado que es una salida adecuada [a la crisis política] dado que la crispación habría llegado al límite, imagino que habrá revisado todos los escenarios, pero a mí me surgen dudas. ¿Cómo será el proceso electoral [en el 2020]? ¿Con las reglas de la reforma o con lo que ya teníamos? Será triste [si es bajo lo último], porque yo esperaba tener implementada la paridad y la alternancia...
— Desde Fuerza Popular y el Apra le han pedido al presidente Vizcarra y a usted que renuncien y que sea el titular del Congreso, Pedro Olaechea, quien llame a elecciones. ¿Está dispuesta a dar un paso al costado?
El presidente no ha manifestado un interés en renunciar. Segundo, digamos que me pusiera en esa situación en la que él renuncia, que también genera inestabilidad. Quiero que tengamos claro que [si yo también renunció] volveríamos a lo que la gente no quiere, que es que presida [el país] el [titular del] Congreso y que el Congreso siga, porque lo que van a hacer es llamar a la elección del presidente para que complete el mandato y no se cambiará el Congreso. ¿Qué estamos buscando? Yo le pediría a mis amigos y colegas de las diferentes bancadas que lo pensemos con más calma y que veamos de qué manera podemos lanzar una rama de olivo para decir: “Por acá podemos coordinar juntos por el bien del país”. Hay que sentarnos y trabajar como estadistas por el bien del país.
— ¿El presidente Vizcarra tomó la reforma política como excusa para entrar en un nuevo capítulo de confrontación con el Parlamento o realmente había un interés?
No he hablado con él, pero de las conversaciones que he tenido [con] el primer ministro [Salvador del Solar], este me ha dicho que está preocupado por esta confrontación que parece no tener fin. [El presidente] ha optado por proponer que los dos [Ejecutivo y Congreso] salgan de escena. No sé si ha hecho toda la evaluación de los efectos que esto tiene, pero de repente ha dado una muestra de renunciar para que podamos salir de este entrampamiento y ver cómo resolvemos y nos quedamos todos hasta el 2021, pero con diálogo.


— La crisis no se produce con el anuncio de Vizcarra, sino que esta viene desde el 2016. ¿Cuál es la receta para superarla? ¿Por qué Fuerza Popular va a cambiar ahora?
Hay que darle la oportunidad a nuestro país. Antes que nada nosotros no hemos sido elegidos para servirnos, sino para servir a la patria. Hay muchas personas dentro de Fuerza Popular que tienen esa voluntad, algunos son un poco más rabiosos, pero [de esta clase de políticos] hay en todas las bancadas. Tenemos que serenarnos y dar la serenidad al Perú. Hay que sentarnos y pensar cómo encontramos [la salida] a esto, porque el Perú es primero y no es un cliché del presidente ni un eslogan, es real, tenemos que sentirnos comprometidos con nuestra patria.
— ¿Esa voluntad todavía es posible, luego del mensaje del presidente Vizcarra?
Las cosas todavía están muy crispadas, lo veo difícil, no voy a mentir, pero nosotros tenemos que actuar con responsabilidad.
— ¿El mandatario no ha actuado con responsabilidad?
No estoy diciendo eso, estoy diciendo que [la crisis] es corresponsabilidad del Ejecutivo y Legislativo, los dos en los últimos tres años hemos actuado de manera irresponsable. Sí se han hecho leyes y se ha avanzado, pero la confrontación ha distraído mucho de las reformas importantes. El crecimiento económico es un tema que me preocupa y también el desarrollo […]. El riesgo de este proceso [una eventual elección en el 2020] es el populismo, porque al final la gente dice: “Que se vayan todos y que venga el que ponga orden”. Y el riesgo populista es [de] cualquier orden, de derecha radical o izquierda radical. Prefiero tener el diálogo en el Congreso con una izquierda responsable, con la que se puede tener puntos de encuentro.
— ¿Diría que las opciones de Vizcarra lindan con lo populista?
No quiero ponerle adjetivos a la actitud del presidente, de repente puede ser una actitud en la que hay un desprendimiento real [del cargo] y eso lo hace popular. […] El camino es calmarnos otra vez y buscar salidas. Si no salen, la verdad que lo mejor será recibir este proyecto e ir al adelanto de elecciones y ya no hay posibilidad de diálogo.
— ¿Usted está conforme con la reforma política aprobada por el Congreso?
En el único tema en el que yo diría que no estoy en ningún grado de acuerdo es en lo que pasó con la inmunidad. Yo creo que algunos [dictámenes] han sido conversados y negociados con la PCM, entonces no perdían la esencia, sino generábamos el enriquecimiento del debate. Probablemente, al Ejecutivo no le gusta [cómo quedó] la paridad y alternancia [que mantenía el voto preferencial]. Sin embargo, creo que a veces hay que entender que tiene que haber momentos en los cuales hay que conceder y que esta concesión tenía un correlato con la realidad. Iba a haber 24 partidos que probablemente no hagan internas. ¿De qué manera metíamos a los ciudadanos a la elección? A través del voto preferencial, eso era una solución intermedia mientras íbamos a una mejor regla para la participación de la mujer en la política.
— Si vacan al presidente Vizcarra, ¿usted asumiría el cargo?
Vamos a ver el momento, yo espero que no se dé la vacancia y que podamos culminar el proceso como nos lo mandó el pueblo, el pueblo nos eligió para llegar al 2021, tanto al Ejecutivo como Legislativo.
— Pero no descarta asumir el rol de presidenta de la República.
Habrá que verlo, no sé cuál será la situación de ese momento, todo depende de las circunstancias. No es que yo me quiera quedar, la verdad tengo todo tranquilo. Para mí, el tema es lo que sea mejor para el país.
— ¿Sigue siendo una aliada del presidente o la relación está rota?
Como todas las relaciones, inclusive entre amigos, puede haber momentos de tensión, pero lo importante en este momento no es saber cuál es la relación que tengo con el presidente, que se ha hecho tan viral, sino cómo [de] ahora en adelante reconstruimos nuestra democracia, que está en una situación de crisis.
— Justamente para salvaguardar nuestra democracia y en un escenario de crisis como el que se va a dar cuando se presente el texto del presidente, si es que en cualquiera de los escenarios le toca a usted asumir la presidencia. ¿Asumiría la función?
Depende, depende de las circunstancias. Vuelvo a decir que yo no me aferro a un puesto, no tengo una ambición especial. Es más, no es muy grato recibir una papa caliente, la situación sería muy complicada. Muchas cosas pueden pasar en ese momento, hay que ver los escenarios y estudiarlos con tranquilidad. Pero sobre todo vuelvo a insistir, yo personalmente voy a tratar de convencer [a Vizcarra] de que permanezca hasta el 2021, porque creo que es lo más saludable para nuestro país.
— ¿Cuáles fueron las palabras que intercambió con el presidente Vizcarra en la parada militar?
“Buenos días” y “hasta luego”, nada más.
— ¿Sintió como un desplante que el presidente no se acercara a despedirse de usted en el desfile militar?
Mira, nada, yo creo que más bien se puso nervioso. Se despidió, me hizo una venia porque se sentía apurado de salir porque ya lo estaban apurando. No creo que haya habido un desplante, necesariamente. Todo es interpretación.
— En estos días, luego del mensaje, ¿ha habido alguna comunicación con el presidente para reunirse o llegar a algún consenso?
No, no hemos conversado. Yo solo he conversado con el primer ministro.
— Y en esa conversación con el primer ministro, ¿qué temas se abordaron?
Del tema de las salidas democráticas que podamos tener. Eso es lo que hemos conversado. Cuáles son las mejores salidas, cuáles son las dificultades, escenarios…
— ¿Del Solar también está de acuerdo con la decisión del presidente o está más de su lado, del diálogo?
No voy a entrar en detalles de la conversación, creo que ameritan un trabajo interno. El primer ministro ha acompañado al presidente en todas sus decisiones, entiendo.
— En caso el proyecto de reforma constitucional que presente el Ejecutivo llegue a ser aprobado en el Parlamento, ¿usted evaluaría postular en las eventuales elecciones del 2020?
Lo difícil es que yo no estoy en un partido político que me respalde. Entonces, sería muy difícil.
— Pero antes ya ha postulado como invitada.
Sí, por supuesto que lo he hecho. Habrá que evaluarlo. Mi hija me va a decir que no y probablemente le haga caso porque creo que el momento no es el más fácil para mí.
— ¿Con Pedro Olaechea al frente del Congreso, usted ve viable que se retome este diálogo, que se vea una salida democrática?
Olaechea es un caballero, es de buenas maneras, es dialogante. No veo por qué él sería un impedimento para el diálogo.
— Pero usted no votó por el señor Olaechea en la Mesa Directiva. ¿O sí?
No, no voté por él. La solución para mí era muy difícil, no estaba muy contenta de votar. Fue muy difícil, pero por una decisión de bancada apoyé a Daniel Salaverry.
— ¿Cree que el desenlace hubiera sido distinto si es que Salaverry ganaba la Mesa Directiva?
Ojalá no se hubieran presentado ninguno de los dos. No lo digo por Pedro. Pedro acompañado de otra composición de repente hubiera sido más fácil. Una composición que pareciera más dialogante. En el caso de que no fuera Salaverry sino otro que también tuviera esa capacidad de ser esa especie de enlace entre nosotros, los legisladores, una persona que pudiera establecer esos vínculos, que pudo haber sido de cualquier partido como Acción Popular, APP, no sé. Y también tener esa posibilidad de tender los puentes con el Ejecutivo.
— ¿Incluso esta nueva versión de Pedro Olaechea ultraconservadora?
Yo me río mucho porque no comparto esa mirada. Él siempre ha sido conservador, nuestra bancada era muy diversa. Siempre ha sido conservador pero siempre me decía: “Bueno, acepto, Meche".
— ¿Cree que Pedro Olaechea tiene aspiraciones presidenciales?
Y a buena hora si las tiene. Cada quien tiene derecho a tenerlas. Si dentro del Congreso hay políticos que tienen el deseo de llegar a ser presidentes, es un derecho legítimo.
— Si el Ejecutivo insiste en este proyecto para ir a elecciones el próximo año, ¿cuál es la posición que va a tomar? ¿Se alejaría? Hay un antecedente con Marisol Espinoza.
No lo sé todavía. No me he puesto en esa situación todavía porque, como digo, todavía estoy en un proceso de evaluación, meditándolo, hay que ver todos los escenarios. No lo sé todavía. No es que me aferre, lo vuelvo a decir, pero tampoco sé si tenga que optar por una determinada posición.
— ¿Cree que las personas a las que escucha Martín Vizcarra son las que debería o, tal vez, tendría que ampliar un poco su espectro de asesores?
Bueno, sería bueno que no únicamente vea un solo espectro de asesores, creo que sería bueno que tuviera un mapa más amplio. No sé. Como no conozco quiénes son sus asesores, la verdad es que conozco a la secretaria general [Mirian Morales], a Maximiliano [Aguiar], pero no sé si Maxi está todavía...
— Pero con Maximiliano Aguiar estuvo en la campaña de PpK, y los asesoraba a Vizcarra y a usted…
Sí, sí, sí, sí. Por eso digo, conozco a algunos, ¿no? Pero a otros que no los conozco, sé que van, conversan con él [Vizcarra], pero no los conozco. Creo que debería ampliar la mirada con otras personas, evidentemente. Y también creo que su Gabinete, ¿no? Me imagino que tendrá esas conversaciones políticas con él. Siempre le dije: “Busquemos conversar con más gente, hay que buscar acá”...
— ¿PPK le ofreció inicialmente la primera vicepresidencia a usted, pero regresó de México y encontró a Martín Vizcarra en ese lugar?
No, no ha sido así. Hubo, efectivamente, algunos cambios, pero la relación con Martín Vizcarra [es buena]... Es más, yo fui una de las personas que lo recomendó, está en el libro de la señora Rafaella León porque, es verdad, lo conocí antes y me encantó. Tenemos una coincidencia total, y yo lo recomendé como una de las personas que podría tener presente para estar en la plancha y también le dije después, cuando hemos trabajado, hicimos un trabajo de campaña muy cercano entre los dos. Hemos sido muy cercanos. Y bueno, luego de eso, también. Hemos sido compañeros de trabajo como vicepresidentes, él como ministro y yo como vicepresidenta que no tenía cartera, o al revés. Hemos hablado. Hay momentos de tensión cuando fue el tema de la vacancia obviamente y luego la renuncia del presidente [PPK], que fue muy difícil, pero aun con las diferencias nos hemos respetado, nos hemos tratado bien, ha habido momentos de mucho trabajo y nuestra preocupación por el país es primero.
— PPK, cuando conforma la plancha, le dice a usted inicialmente que va a ser la segunda vicepresidenta, ¿o cómo fue?
No me dice eso, pero las decisiones son del candidato, entonces conversamos, lo debatimos, vimos opciones y, bueno, yo tampoco tenía por qué aferrarme a ser la primera vicepresidenta. No había una postura de: “Yo quiero este puesto y punto”; si no, hubiera renunciado. Yo decidí, ante las razones que me arguyó el presidente, la posibilidad de tener a una persona con los valores que tenía Martín que podría ser el primer vicepresidente. De ahí en adelante trabajamos juntos, tanto es así que nosotros dos establecimos un vínculo tan grande que creo que fuimos determinantes para el proceso de la campaña, para demostrar que había un equipo tan sólido.
— ¿Sigue yendo a visitar a PPK?
Sí.
— ¿Está mejor de salud?
Está, digamos, es una persona mayor. Su salud no está resquebrajada al nivel de estar en una cama ni mucho menos, lo podemos visitar, pero tiene cuidado permanente. Tiene dos enfermeras, está con vigilancia médica continua, tiene que cuidarse. Y yo creo que la operación que le hicieron ayudó muchísimo. Fue un momento muy fuerte, esa operación lo ayudó. Él está viviendo un momento muy difícil. Por humanidad hay que estar acompañándolo, no dejar de ser su amiga.
— ¿Ha conversado con PPK a raíz del mensaje de 28 de julio?
Brevemente, ¿no? Porque yo el 28 de julio fui a su casa, almorcé con él. Estuvimos solos. Él no tiene a nadie en su casa, yo tampoco, así que le dije: “Te acompaño en el almuerzo”. Almorzamos juntos y tratamos de distraernos, no dedicarnos a solo hablar de política.
— Y cuando sí hablaron de política, ¿cuál fue el diagnóstico de Kuczynski?
No, nada, la preocupación por la estabilidad del país y su desarrollo. Siempre su preocupación primero es el país.
— ¿Kuczynski le pidió que se quede?
No me ha dicho nada, no hemos hablado de eso.
— ¿En el hipotético caso que usted termine sentada en el sillón presidencial cree que el fujimorismo la dejaría gobernar?
Todo es posible en la viña del señor, como se dice, pero no sé, y no me quiero poner a discutir sobre cosas que son hipótesis, que hay que evaluarlas con mucho cuidado y, también, por supuesto, yo prefiero volver a insistir en entrar en una situación en la que los dos [Congreso y Ejecutivo] terminen el mandato que dio el pueblo en el 2021.
— ¿Hay algunos congresistas que ya la han tanteado para ver si se quedaría o no?
No.
— ¿Cuál de los siguientes escenarios prefiere: llegar al 2021, con dos años más de confrontación entre el Ejecutivo y el Congreso, o ir a elecciones y repartir las cartas nuevamente?
Bueno, en los dos casos son [escenarios por] lo malo. No me has dado la tercera [opción], que es la posibilidad de un encuentro de diálogo, entonces las dos son situaciones de crisis irremediables. Los dos son malos [escenarios].
— ¿Cuál es el mal menor de esos escenarios?
No veo ninguno como mal menor, los dos [escenarios] los veo como situaciones de incertidumbre tales que te dejan fuera cualquier posibilidad de asegurar, por más que hagamos el esfuerzo desde el MEF. Confío mucho y tengo buena relación con el MEF. Por más que hagamos el esfuerzo con un buen plan de infraestructura, de competitividad, que estoy segura buena parte puede implementarlo porque es [a través de] decretos supremos, en adelante creo que va a ser difícil, ¿no? Porque la confianza está resquebrajada. Uno porque hay crispación y el otro caso porque hay una situación de incertidumbre de quién es el que viene. La posibilidad la estamos viendo en otros países desarrollados como Estados Unidos, estamos viendo la presencia de un populista. Lo vemos en Brasil, en México, en Italia, en el Brexit; o sea, todo esto genera un ruido muy fuerte. Son de todos los colores: izquierda, derecha, donde la presencia de las actitudes populistas y autoritarias están presentes. Hay que ser muy cuidadosos en escenarios más internacionales débiles como los que tenemos ahora, que hay problemas de conflictos económicos entre países y también algunos conflictos, por ejemplo, el tema de las migraciones en Sudamérica, que son graves, y las otras migraciones en Europa, las migraciones a Estados Unidos, conflictos de otros tipo. Hay que tener todo eso presente en el escenario en el que estamos.
— ¿Cuál cree que es el escenario más posible?
En este momento yo te digo que es bien difícil predecir porque la situación está muy crispada. Y de repente no salimos de la crispación. Ese es un escenario bastante posible. Es un dilema de prisionero, hemos caído en la trampa del dilema de prisionero. Me voy por el lado más duro y no me voy por el lado de las concesiones mutuas.
— ¿Le gustaría ser presidenta?
No ahora. Es un problema. [Risas]

domingo, 4 de agosto de 2019

TERMINO EL CUENTO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCION EN PERU

LA GESTION DE MARTIN VIZCARRA AL DESNUDO

“Un corrupto luchando contra la corrupción”
ADELANTO DE ELECCIONES ES MUY POSITIVO PARA EL PERU SEGUN ALGUNOS IDIOTAS, PERO NO ES MAS QUE UNA MANERA DE DECIR: ME VOY PORQUE YA NO PUEDO MAS, NO SE GOBERNAR........

Los defensores del gobierno de Martin Vizcarra tratan de engañar al país diciendo que el presidente es un hombre que nos esta dando lecciones, de lo que es gobernar con desprendimiento.
Nos dicen, que el solo hecho de proponer un adelanto de elecciones, en las que él presidente también se ira del poder, es la más grande muestra de generosidad. Y que todo esto se hace pensando primero en el Perú.
Todos estos argumentos falaces, solo buscan justificar, la tirada de toalla, que está haciendo Martin Vizcarra. Porque ya el cuento de la lucha contra la corrupción aburrió al país, que no ve obras, desarrollo en las zonas rurales, reconstrucción de sus ciudades, atenciones de salud. Nos quieren decir que el Presidente Martin Vizcarra gobierna bien, que si no puede hacer obra, es porque el congreso no le deja hacerlas.
Pero la realidad es otra.
La realidad es que el presidente no tiene una bancada en el congreso. No tiene operadores políticos, porque la gente que llego al poder con PPK, sus congresistas, todos abandonaron el barco.
Esos congresistas decidieron dejar “peruanos por el cambio”, porque a ellos nadie los tomaba en cuenta, para las decisiones de gobierno. El presidente se quedó solo, rodeado de ministros incompetentes igual que él.
Martin Vizcarra es Ingeniero Civil y no ha logrado ni siquiera ejecutar proyectos de infraestructura vial. Téngase en cuenta que el Perú apenas tiene el 13 % de sus carreteras asfaltadas.
¿Puede alguien decir, que el congreso no le ha dejado al presidente, iniciar el asfaltado de las carreteras, de todo el país?
La reconstrucción del norte no se ha concretado, no se ha llevado adelante, no se ha realizado al 100%.
Hasta finales del 2018 solo se han transferido S/5.300 millones de un total de S/25.655 destinados para el proceso. El monto de las obras entregadas equivale apenas al 5% del total a invertir.
Luego de casi 20 meses de la puesta en marcha de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), el avance en la reposición de la infraestructura afectada por El Niño costero de inicios del 2017 aún es lento y muestra una baja eficiencia.
Según cifras de dicha entidad, desde junio del 2017 (fecha en que se inició el proceso de reconstrucción) hasta diciembre del año pasado, se transfirieron S/5.300 millones a las unidades ejecutoras de ministerios y gobiernos subnacionales de las 13 regiones afectadas.
¿El congreso es el responsable de que haya fracasado el sr. Martin Vizcarra en lo de la reconstrucción del norte?
El gobierno de Martin Vizcarra ha sido desde sus inicios totalmente incompetente, para lo único que si tiene gran habilidad es para cerrar negocios en obras donde la empresa privada nacional y transnacional, dan generosos cheques, para que se les dé luz verde: el Aeropuerto de Chincheros yTia Maria
La propuesta de Martin Vizcarra sobre adelanto de elecciones, no es una propuesta positiva, como mienten al país, sus áulicos.  Más bien se trata de un misil,  que el presidente, le ha metido al país. Porque la economía se verá seriamente afectada, por la decisión irresponsable de Martin Vizcarra.
Los inversionistas, los empresarios,  no apostaran por el país, porque no hay reglas claras de juego. Hay demasiado ruido político, hay a partir de la tonta propuesta del Presidente de Perú, una gran incertidumbre.
El presidente Vizcarra no gobierna. Y para esconder su falta de capacidad, su incompetencia , ataca al congreso permanentemente.
En el Perú, 7 Millones de peruanos por ejemplo no tienen, agua ni desagüe.
¿Que no tengan esos servicios, es culpa del congreso?
No. No lo es.
Lo que está ocurriendo en Perú, es que su presidente, es incompetente, no puede hacer realidad ningún proyecto, no tiene capacidad de ejecución de ninguna obra. Esta sentado en Palacio de Gobierno, haciendo propuestas profundamente anti democráticas, cada cierto tiempo y con sus ministros, le vende cebo de culebra a la población.
Desde que Martin Vizcarra, asumió la presidencia en reemplazo de PPK, ha hecho una y otra vez propuestas de reforma política, de reforma del sistema de justicia.
¿Qué ha sido de la reforma política propuesta por Martin Vizcarra ?
Con ayuda de Perú 21, podemos ver qué ha sido de ella.
Reforma del sistema de justicia – Cero.
Los avances han sido cuestionables. Luego que se aprobara la creación de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) en el referéndum, órgano que reemplazará al desaparecido Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), Martín Vizcarra envió una propuesta al Legislativo para normar su funcionamiento, el cual fue aprobado en febrero.
Posteriormente, se oficializó la creación de la Comisión Especial, encargada de designar a los miembros de la JNJ. Pese a establecer las normas del concurso público para la elección de los integrantes en varias reuniones, este proceso ha sido duramente criticado.
De los 104 postulantes que rindieron el concurso público en mayo, solo tres alcanzaron puntajes aprobatorios y pasaron a las siguientes etapas. El abogado Pedro Patrón finalizó el proceso con éxito; sin embargo, el día que iba a jurar como primer integrante de la JNJ, se tomó conocimiento de procesos judiciales en su contra.
Esta situación provocó su renuncia días después y el replanteamiento de la selección de candidatos de parte de la Comisión Especial, que tenía estipulado que la Junta Nacional de Justicia esté operando a partir de este mes. Hasta el día de hoy, la junta no cuenta con ningún integrante.
Todo ha sido pérdida de tiempo, no hay ninguna reforma del sistema de justicia. Tan es así, que no hay modo de cambiar, sancionar, ni designar jueces y fiscales, en el Perú.

Otra de las maravillosas propuestas del presidente Vizcarra fue la del “financiamiento de partidos políticos”.
-Financiamiento de partidos políticos
En diciembre de 2018, el pleno del Congreso aprobó un proyecto de ley que incorporaba tres artículos nuevos al Código Penal sobre el delito de financiamiento ilícito de organizaciones políticas planteado por la Comisión de Constitución.
Sin embargo, el titular del Congreso, Daniel Salaverry, lo calificó como “nefasto” y se negó a firmar la autógrafa y enviarla al Ejecutivo para su promulgación, lo que permitió que la bancada de Nuevo Perú -a través del congresista Alberto Quintanilla- solicitara un pedido de reconsideración.
En este contexto, el pasado 10 de abril, el Poder Ejecutivo presentó como parte de los proyectos de la reforma política, uno que plantea cambios para tipificar el delito de financiamiento ilegal de partidos el cual acaba de ser aprobado por el pleno del Parlamento.
¿Esto ayuda en algo a resolver los problemas de salud, de déficit de infraestructura vial que tiene el Perú, los problemas de la anemia en los niños y la delincuencia en el país? No.
-No reelección parlamentaria
La reforma constitucional alusiva a la no reelección parlamentaria que hacía parte del referéndum, fue aprobada con 13'598.123 votos de ciudadanos que optaron por el ‘Sí’, respaldando la posición de Martín Vizcarra.
La propuesta modificaba el artículo 90 de la Constitución Política, a fin de que los congresistas no puedan ser reelegidos de manera inmediata para un nuevo periodo legislativo.
El proyecto primero fue revisado en la Comisión de Constitución y aprobado posteriormente en el pleno del Parlamento por mayoría.
¿Qué hemos logrado con esto? Nada.
Ahora tendremos un congreso de bisoños, que no le garantiza al país nada, más que mayor incompetencia en la dación de leyes.
La propuesta parece más un tonto castigo del Presidente Vizcarra a quienes el ve como sus enemigos políticos. Pero nada más.
Con esta reforma, no se ha logrado en nada resolver el problema de la contaminación minera en Amazonas, Loreto, Cajamarca, Apurímac. Las necesidades de los 6 millones de campesinos dedicados a la agricultura en el país.
-Retorno a la bicameralidad
El retorno a la bicameralidad parlamentaria fue la única reforma constitucional que no se aprobó en la consulta popular. El proyecto del Ejecutivo pasó por la Comisión de Constitución, donde sufrió algunas alteraciones relacionadas a artículos sobre mociones de censura, cuestiones de confianza y la variación en los requisitos para disolver el Congreso, lo que propició que el presidente Martín Vizcarra exhortara a la población a que se manifieste en contra.
Posteriormente, la Comisión de Alto Nivel de Reforma Política liderada por Fernando Tuesta, elaboró proyectos entre los que destacó uno que retomaba esta propuesta. Sin embargo, el Gobierno decidió no hacerla suya para no contradecir su posición a los resultados del referéndum.
Como vemos la reforma política no es más que una gran tontería. En nada ha servido, para resolver los reales problemas del Perú. Martin Vizcarra no sabe gobernar, es absolutamente incompetente, debe de irse el. Renunciando al cargo nos haría un enorme favor a los peruanos.
El problema en el país, no es el Congreso, es el Presidente de la Republica inepto que tenemos.
Todo esto de la reforma política, no sirve de nada al Perú.
No ha ayudado en nada a resolver estos problemas:
1.- El Perú tiene un déficit de 18 mil médicos. La alta demanda y largas colas de pacientes en los hospitales públicos se agudizan principalmente por el déficit de médicos para atenderlos. A ello se suma la falta de gestión, equipos e infraestructura, advierten expertos.
Hoy, los hospitales del Ministerio de Salud (Minsa) cuentan con 24 mil médicos para atender a 17 millones de pacientes. Según cifras oficiales, se requiere por lo menos 15 mil especialistas más para cubrir la alta demanda.
2.- La anemia infantil en el Perú es un problema de salud pública. En el 2017 se identificaron hasta 43.3% de niños anémicos, en el 2018 dicho porcentaje se incrementó 46.6%. El Estado peruano prometió reducir ese porcentaje de 43% en promedio hasta el 19% para el 2021.
3.- La pobreza en las zonas rurales, no se ha resuelto. Necesitamos un Estado con un proyecto de desarrollo que no separe la ciudad del campo. Para un desarrollo efectivo se necesitan ciudades intermedias fuertes, que generen demanda de insumos rurales y una dinámica que permita que el crecimiento futuro se centre mucho más en el país en su conjunto. Si queremos abordar el problema de la pobreza rural, será inevitable aplicar políticas de desarrollo espacial rural, que desempeñan un papel importante en la atracción de actores públicos y privados hacia los espacios intermedios.

Necesitamos para resolver estos problemas, además de un Congreso, un verdadero presidente de La republica que sea capaz de gobernar, con justicia, con equidad, sin importarle los grupos de poder económico que buscan la centralización, en desmedro de las demás regiones del país, a las que no se lleva el desarrollo económico, sino únicamente minería, contaminando las aguas de sus ríos.