No se detiene el agravamiento de la crisis humanitaria en Venezuela. Cada mes que pasa se conocen nuevos indicadores de la calamitosa situación en la que vive la gran mayoría de la población.
La Asamblea Nacional, controlada por las fuerzas opositoras al régimen de Nicolás Maduro, presentó esta semana los resultados de la Encuesta del Hambre, realizada en los barrios más humildes de Caracas entre el 15 y el 18 de noviembre. El principal hallazgo del estudio llevado a cabo en 12 parroquias de la capital, sobre una muestra de 1000 personas, es que el 72% de los encuestados disminuyó en el último mes el consumo de alimentos, especialmente carne y pollo.
“Los ciudadanos no están obteniendo nutrientes suficientes. Están viviendo en un esquema de subalimentación”, dijo la diputada Fátima Soarez, a cargo de la presentación del informe.
La economía de subsistencia se volvió generalizada para la población más pobre. Por ejemplo, el 23% de los consultados contó que depende para comer del dinero que le envían sus familiares desde el exterior; el 12%, de la comida que reparte el gobierno a través de las bolsas Clap; y otro 12% de la venta de algunos de los pocos bienes que les quedan.
“A pesar de ser la ciudad capital, de ser el centro de gobierno, Caracas sigue padeciendo de la miseria y hambre. En los centros urbanos el acceso de alimentos depende mucho de la distribución y la comercialización de los mismos” dijo Soarez.
La diputada explicó que en el interior del país, en la Venezuela profunda, el deterioro es incluso más preocupante. “Se puede inferir que en el resto de los centros urbanos del país, la situación es mucho peor”, afirmó.
Además, se mostró pesimista respecto del futuro inmediato: “La disminución en el consumo de alimentos aumentará producto del incremento del dólar. El dinero no alcanza, yo he escuchado a muchos vecinos decir que las remesas no son suficientes”.
Los datos dela Encuesta del Hambre ratifican los que presentó hace dos semanas la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), un estudio realizado desde 2014 por investigadores de las principales universidades del país. La principal conclusión del trabajo es que la inseguridad alimentaria alcanzó el 100% en aproximadamente 20 municipios de Venezuela.
“Encontramos que hay cerca de una veintena, por ejemplo, de municipios donde el nivel de inseguridad alimentaria ronda el 100% de los hogares”, dijo la coordinadora de la Encovi, Anitza Freites, al ser preguntada sobre el tema durante la presentación de una nueva campaña para difundir la encuesta.
Indicó que en esos mismos municipios también hay un “100% de hogares en situación de pobreza” y “un 100% de hogares con deficiencias en los servicios públicos”, por lo que se pueden considerar como zonas en “situación extrema en cuanto a condiciones de vida adversas”.
Señaló que en aproximadamente 50 municipios hay más de 2/3 de la población con inseguridad alimentaria “moderada o severa”.
La investigadora, que no profundizó en detalles, hizo un breve pronunciamiento sobre los efectos del covid-19 en Venezuela y dijo que ha habido “pérdida de empleo, una merma en la generación de ingreso y una reducción en la percepción de remesas”.
Por otro lado, los investigadores de la Encovi presentaron una nueva campaña, llamada “Resetéate”, con la que buscan involucrar más a los ciudadanos para que puedan “reconocer” que el país está en “una situación terrible”.